El Convenio de Estocolmo tiene el objetivo primordial de proteger la salud humana y el ambiente frente a los-COP, los cuales se ha comprobado que son productos tóxicos, bioacumulables, persistentes y que se trasladan a largas distancias del lugar de emisión. Debido a las características que poseen los COP y los daños que provocan a la salud humana, así como al ambiente, estos son considerados muy peligrosos y son objeto de monitoreo a nivel Global.
Guatemala como país Parte del Convenio de Estocolmo designó al Ministerio de Ambiente y Recursos Naturales como punto focal del mismo, el cual a través del Departamento de Coordinación para el Manejo Ambientalmente Racional de Productos Químicos y Desechos Peligrosos en Guatemala, mediante el Acuerdo Ministerial 465-2011, ha entregado a la Secretaría del Convenio, el Plan Nacional de Implementación que incluye todas las actividades para la implementación y cumplimiento del mismo haciendo esfuerzos para construir la capacidad interna que garantice que los COP sean manejados, transportados, almacenados y desechados de una manera ambientalmente racional.